Eustaquio Revilla (PSOE), Alcalde de Grandas de Salime (Asturias) impide la grabación de plenos

12/09/2014 por GTP Madrid Tweet

El 2 de enero de 2013 un grupo de vecinos de Grandas de Salime comunicaron mediante escrito dirigido al Sr. Revilla su intención de grabar los Plenos Municipales que se celebrasen en el consistorio. Lo hacían con el objetivo de ejercer el derecho que los ciudadanos tienen reconocido en el artículo 20 de la Constitución Española y en estrecha relación con la participación ciudadana en el ámbito político. Los vecinos buscaban ofrecer a la opinión pública información relevante emitida en un acto de naturaleza pública. Un par de semanas más tarde, el 15 de enero de 2013 los vecinos obtienen la respuesta a su petición en forma de Decreto de Alcaldía. En él el Sr. Eustaquio Revilla (PSOE), alcalde de Grandas de Salime, negaba la autorización para grabar estas sesiones, considerando que el hecho de hacerlo supondría una alteración del normal desenvolvimiento de los Plenos. Además grabar coartaría la libertad de los concejales para expresarse en las sesiones. Revilla dejaba claro que permitir o no la grabación de los Plenos Municipales de Grandas de Salime es competencia exclusiva de la Alcaldía y por lo tanto no tenía más remedio que denegarlo.

Ante esta situación los vecinos interponen un recurso de reposición contra la decisión de Eustaquio Revilla. Junto a este documento los ciudadanos adjuntan diferentes sentencias en los que la justicia ha resuelto que grabar un pleno es un derecho fundamental. Adjuntan también resoluciones en las que el Defensor del Pueblo recomienda dichas grabaciones audiovisuales y un informe de la Agencia Española de Protección de Datos.

Los ciudadanos no obtuvieron respuesta a este recurso, entendiéndolo desestimado por silencio administrativo. Ante esta situación, los vecinos afectados se quejaron ante el Procurador General del Principado de Asturias. El 11 de julio de 2013 recibieron comunicación de esta institución que había recomendado al Ayuntamiento de Grandas de Salime que se autorizase la grabación y difusión de las sesiones plenarias. Recordaba además al consistorio el deber legal que tienen de contestar y resolver todos los procedimientos, sin recurrir al silencio administrativo.

El 7 de octubre de 2013, la procuradora general se pone en contacto de nuevo con los vecinos para informarles del cierre del expediente ante el informe que el propio consistorio de la localidad había realizado. En este informe el Ayuntamiento de Grandas de Salime aceptaba la recomendación de la institución, señalando que "en la medida de lo posible se tendrá en cuenta la recomendación comunicada".

La noticia se recogió en el diario regional 'La Nueva España' el 18 de octubre de 2013. Los ciudadanos consideraron que el Ayuntamiento de Grandas de Salime reconocía el derecho de los vecinos a grabar y difundir los Plenos Municipales. Sin embargo el 21 de noviembre de 2013, en una sesión ordinaria en la que los ciudadanos estaban dispuestos a grabar, el alcalde se dirigió a ellos antes de comenzar el acto, instándoles a que dejaran de grabar. Ordenó a la policía el desalojo del salón de plenos y de nuevo la prensa se hizo eco de lo acontecido el 23 de noviembre de 2013.
Dos días después, el 25 de noviembre de 2013, se presentó ante el juzgado de instrucción nº1 de Castropol una denuncia contra el Sr. Eustaquio Revilla al estimar que los hechos relatados constituían un delito contra los derechos individuales tipificado en el artículo 542 del Código Penal y otro de prevaricación tipificado en el artículo 404 del mismo Código Penal.

El 4 de diciembre de 2013 se decretó el sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones. El 28 de enero de 2014 se presentó una queja por vulneración de los derechos fundamentales y las libertades públicas ante la Defensoría del Pueblo. La institución ha recomendado al consistorio con fecha 25 de mayo de 2014, la grabación y difusión de los Plenos Municipales y que no impida este derecho.

Graba Tu Pleno insiste en la necesidad de grabar los Plenos Municipales porque es un ejercicio de transparencia, sobre todo en aquellos pueblos de pocos habitantes, acostumbrados a realizar una política local basada en "la costumbre" de ver normal que los ciudadanos solo participen en la política en campaña electoral.

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